Porridge de avena y semillas chía con kiwi y frambuesas

Este porridge de avena y semillas de chía junto a frutas como el kiwi y las frambuesas, está hechas con tan sólo 4 ingredientes y es muy fácil de preparar.

Con todos los beneficios de la avena y las semillas de chia.

Otro tipo de desayuno, naturalmente endulzado y delicioso. ¡ Te va a encantar!

La avena es un cereal integral, conocido científicamente como Avena sativa. Es una fuente de importante de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. La avena tiene muchos beneficios para la salud, como favorecer a la pérdida de peso, mantener niveles bajos de azúcar en la sangre y un menor riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Las semillas de chía están entre los alimentos más sanos del planeta. Están cargados con fibra, proteína, ácidos grasos Omega-3 y varios micronutrientes que tienen importantes beneficios en nuestro cuerpo y cerebro.
Cantidad: 1
Tiempo: 5 minutos
Ingredientes:
  • 1/2 vaso de leche de almendras
  • 3/4 cucharadas soperas de semillas de chía
  • 1 cucharada sopera de sirope de arce (u otro endulzante natural como el sirope de arroz, azúcar de coco, azúcar moreno entre otros)
  • 1/2 vaso de copos de avena sin gluten
Toppings:
  • En este caso he utilizado kiwi y frambuesas pero también queda riquísimo con plátano cortado en láminas, fresas o granola
Elaboración:
  1. En un pequeño bol, añade leche de almendras, las semillas de chía y sirope de arce (u otro endulzante natural como es el sirope de arroz, azúcar de coco o azúcar moreno entre otros) y con la ayuda de una cuchara da vueltas hasta que esté bien mezclado.
  2. Añade los copos de avena y remueve. Después con la ayuda de la cuchara presiona para abajo para asegurarte que la avena queda bien impregnada con la mezcla de la leche de almendras.
  3. Cubre con una tapa o con papel film y déjalo en el frigorífico durante toda la noche.
  4. Al día siguiente, saca un poco antes de consumir de la nevera para atemperar, añade toppings y disfruta!
Nota:
  • Podrás conservas el porridge de avena y semillas de chía durante 2 días en el frigorífico. Aunque mejor dentro de las primeras 12-24 horas.