Para preparar este pan sólo necesitarás trigo sarraceno, agua y sal. No lleva gluten el cual es el responsable de dar elasticidad al pan como os comenté en un anterior artículo pero os aseguro que os sorprenderá.
He de deciros que al ser un par fermentado puede desprender un olor un poco fuerte. Cuando lo preparé estuve a punto de tirarlo pero seguí adelante y el resultado ha merecido la pena.
La consistencia queda líquida por lo que os recomiendo que utilicéis un molde.
Ingredientes:
- 2 tazas (375 g) de trigo sarraceno entero
- 1 taza (235 ml) de agua
- 1 cucharadita (5 g) de sal
Elaboración:
- Lava el trigo sarraceno debajo del grifo con agua y la ayuda de un colador.
- Colócalo en un bol grande y cubre con agua. Déjalo en remojo durante toda la noche.
- Al día siguiente, escurre el trigo sarraceno pero no lo enjuagues.
- Pon el trigo sarraceno en la batidora o procesador de alimentos y añade rl agua y la sal. Con la ayuda de una batidora, bate pero no tritures del todo.
- Vierte la mezcla de nuevo en un molde, cubre con un paño de cocina y deja reposar durante 24 horas a temperatura ambiente.
- Pasadas las 24 horas, precalienta el horno a 175 °C y vierte la masa en un molde forrado con papel de horno.
- Colócalo en la mitad del horno y hornea durante 1 hora y 30. Los bordes deben quedar ligeramente dorados.
- Sácalo del horno y deja enfriar.
