Yogur casero

El yogur es leche fermentada con dos tipos de bacterias ácido lácticas concretas (deben estar presentes las dos), Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Éstos microorganismos favorecen la  fermentación de la lactosa (el azúcar de la leche) en ácido láctico, lo que da al yogur su textura y sabor característico. Al mismo tiempo, estos microorganismos tienen efectos beneficiosos para nuestra microbiota intestinal.

Y es que el sector de los lácteos fermentados, conocidos como alimentos funcionales,  se ha desarrollado a un ritmo vertiginoso en los últimos 20 años.

En el lineal de yogures de un supermercado nos encontramos con un sinfín de yogures sean naturales, azucarados, edulcorados, desnatados, de sabores, con frutas, cereales, soja, chocolate, griego, kéfir, con Bífidus, L.casei, esteroles vegetales y pasteurizados después de la fermentación…lo malo de los yogures comerciales es que muchas veces están tan procesados que la cantidad de bacterias no es muy elevada y no podemos aprovecharnos de sus beneficios. Por eso hoy te animo a que prepares tu propio yogur en casa 😉

Puedes optar por escoger leche de vaca, cabra o de oveja, e incluso preparar yogures veganos. Estos últimos suelen quedar con una consistencia más líquida y se les puede añadir agar agar, harina de arroz o garrofín para espesar la textura. Estos yogures también son una estupenda alternativa para las personas con intolerancia a la lactosa y alergias a la leche.

Puedes optar por comprarte una yogurtera aunque yo en mi caso no la utilizo, con la simple ayuda del horno y unos probióticos, que los puedes comprar en parafarmacias, herboristerías y tiendas de productos ecológicos, en casa disfrutamos de todas los beneficios que aporta un yogur!

Hablando de los beneficios de su consumo, algunos estudios demuestran que su consumo habitual puede ayudar a reducir el riesgo de contraer infecciones vaginales. Recordaros que el consumo de alimentos fermentados como el yogur inciden en una menor incidencia de cáncer de colon.

Este yogur es rápido y sencillísimo de preparar. Vamos con la receta?

Ingredientes:

  • 2 latas de leche de coco (400 ml cada una). Importante que no lleve goma guar, no funcionará.
  • Un sobre ó 4 cápsulas de probióticos (en caso de utilizar cápsulas, añade sólo el contenido, sin la cápsula).

Instrucciones:

  1. Vierte la leche de coco en un tarro de cristal
  2. Añade el probiótico (sin la cápsula).
  3. Coloca la tapa del tarro, ciérra y agita para que se mezcle la leche y el probiótico.
  4. Suelta un poco la tapa y guarda el tarro en el horno (previamente calentado a 50ºC-opcional) o en un armario a temperatura ambiente durante 16-24 horas, según la acidez que quieras lograr. En verano bastará con 16 horas, en invierno mejor 24.
  5. Pasado el tiempo, remuévelo bien otra vez y conserva el yogur en la nevera. A veces, la grasa y el agua se separan, mezcla bien con la ayuda de una cuchara para que quede totalmente emulsionado.

Nota:

  1. Si te ha gustado el resultado y quieres volver a preparar yogur casero puedes repetir el proceso o utilizar 2 cucharadas soperas del yogur anterior.
  2. Puedes sustituir la leche de coco por leche de cabra, vaca u otra leche vegetal, como leche de soja, que queda muy cremosa.

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